En resumen, la aplicación de la inteligencia artificial en la contabilidad ha transformado la forma en que se realizan los procesos contables. Desde la automatización de tareas repetitivas hasta la detección de fraudes y errores, la IA ha mejorado la eficiencia, precisión y velocidad de los procesos contables. Además, la IA ha abierto nuevas oportunidades para el análisis financiero y la toma de decisiones basada en datos.